Hail Holy Queen in Spanish | Salve Regina – Español

Información
La Salve Reina es una oración católica tradicional que honra a la Virgen María como Madre de la Misericordia y Reina del Cielo. Se cree que se originó en el siglo XI y se atribuye a Hermann de Reichenau, un monje y teólogo alemán. Esta oración tiene gran importancia en la devoción católica, expresando confianza en la intercesión de María y su papel compasivo como defensora de la humanidad. Ampliamente utilizada en la oración litúrgica y privada, a menudo se recita al final del Rosario y durante la Liturgia de las Horas, especialmente en la oración nocturna conocida como Completas. Su poética invocación a María como fuente de consuelo y esperanza para los cristianos la ha convertido en un pilar de la devoción mariana a lo largo de los siglos.
Salve Regina
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia;
vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva,
a ti suspiramos, gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos
y, después de este destierro,
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Learn with English
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia;
Hail, Holy Queen, Mother of mercy,
vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
our life, our sweetness, and our hope.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva,
To you do we cry, poor banished children of Eve;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando
to you do we send up our sighs, mourning and weeping
en este valle de lágrimas.
in this valley of tears.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
Turn then, most gracious advocate,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos
your eyes of mercy toward us;
y, después de este destierro,
and after this, our exile,
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
show unto us the blessed fruit of your womb, Jesus.
¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
O clement, O loving, O sweet Virgin Mary.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
Pray for us, O Holy Mother of God,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
that we may be made worthy of the promises of Christ.
Amén.
Amen.
We receive commissions for purchases made through links in this page.